Por Alcides Cruz
La tristeza de los que hablan de dolor por circunstancias pero ya calculan el próximo paso para dar
Los que disimulan tristeza pero solamente es una posición tactica
Los que mienten que están compungidos pero realmente están cuidando sus propios intereses circunstanciales
Aquellos que sienten que de pronto desapareció el enemigo y están reacomondando las fuerzas
porque ahora comprenden la zoncera de sus ambiciones, renuncian ante lo evidente y quieren juntar pedazos de lo que destruyeron.
Los que tendrán que tragarse el veneno hasta tenirse las tripas porque no lograron matar el corazón del pueblo
Aquellos malditos que ahora dicen vamos por el gobierno porque se suponen descuartizadores de los ideales.
A los que piensan que es un nuevo paradigma el que nace en el cual el peronismo no fagocite a su propio ser.
A los que indudablemente creen que el pueblo es manipulable por television.
A los que navegan sobre las barreras bajas del sentimiento popular
A los que dicen desde sus comodas poltronas que mal esta todo.
A los que parasitan en las organizaciones creyendo en su babosa retorica oscurecida
o se esconden en su verborragia absurda mareados en su propio humo.
A los infelices que se creen tropas napoleónica desde las plataformas de Internet
Y en el anonimato son bravucones de feria y una revolución de cacerolas viejas
A los que son imbeciles autoconvocados para fastidiar en contra del pueblo,
A los que miran solamente si bolsillo coincide con la bolsa y su tablero derrama bendiciones
A los que creen que pueden jugar a la oposición de a ratos, a estar y no estar, a ser parte y saltar a su acomodo,
A los que quieren pertenecer por conveniencia mientras les rindan los frutos en las arcas sectoriales,
Al tiempo de oponerse para tributar a los contrarios que escupen el plato que les da de comer.
A los que muerden las manos, a los que son resistencia porque no les sale o no saben hacer otra cosa,
Y solamente cumplen con el placer enfermizo de ver su sicopatía destructiva reflejada en los otros.
A los sindicalistas gordos por la derecha y a los flacos por izquierda, que piensan solamente en hamacarse según les sople el viento.
A los espantosos intendentes que no disimulan el desagradecimiento y dicen que pase el que sigue a la primera de cambio
A los “danielitos” que viven acomodando su cincuentena de palabras para quedar bien con todo el mundo,
Al tiempo que se alistan en la gatera, nos les va ni les vienen las convicciones, sino el usufructo de las ideologías,
la explotación inercial del presente al dejarse llevar por la corriente sin mayores pruritos
A los “pinos” que se asombran y hablan de enormidades a cada rato, mientras esmerilan hasta sus propias contradicciones
A los “grondonitas y moralitos” de la destrucción permanente, a los que los emulan, a los concientes, a los inconcientes que se pasan la letra entre si,
o miran de reojo para ver si los dueños de los medios asienten lo que expresan sin creer.
Amainen su odio, aten el caballo, sujeten la boca y reflexionen con el poco sentimiento que les queda.
Y a los militantes bien nacidos alerta!
Porque están vivos los que quieren entregar a nuestra tierra setenta veces mas si es necesario,
Porque se lavan las manos del futuro, porque no tienen amor por este suelo,
Porque se rindieron a los placeres de las corporaciones que les dan buena vida de intercambio,
Porque pueden escribir sus memorias para el olvido de los pueblos,
Y saben que sus palabras se mueren con ellos, aunque en su tumba figure la traición.
Asi hay sujetos importantes predispuestos a ser utilitarios a los fines inconfesables de los dominadores
Y serán mascaron de proa en las alfombras palaciegas en tanto firmen la desgracia de las generaciones venideras.
Pero suponiendo que seamos pocos (aunque no creo),
No dejaremos que nos roben el provenir de nuestros hijos
Garantizaremos con la lucha un siglo nacional y popular
Haremos de las lagrimas palabras de aliento,
Y del desamparo saldremos con mas coraje
Porque es el fin de la era de los pocos,
y ha quedado fundada la Patria para todos.
