PERIODISTAS FUNESTOS

Por Alcides Cruz


Lo tremebundo, el panorama ennegrecido de la historia, es lo que pintan con la pluma los agoreros de la derecha. A diario escriben usando cada palabra como serrucho, sobre una situación insostenible para la Argentina como país y para nuestro gobierno como poder democrático, esgrimiendo el argumento de que no tenemos crédito internacional porque años atrás Néstor Kirchner plantó en el corazón del FMI la daga de la autonomía nacional en las decisiones económicas.
Los periodistas de la desgracia permanente y llamadores de las profecías maléficas autocumplidas, no se cansan de abundar en que los centros del poder financiero mundial No prestan plata a la Argentina porque ahora nos quieren hacer hocicar por tamaña rebeldía.
El Fondo del Bicentenario para éstos tipos se ha constituido en “campo orégano” para denostar al gobierno de Cristina acusándolo de tirar un zarpazo de ahogado en un mar de dudas sobre el superávit fiscal; hablan de hipotecas al futuro como si nada y muestran sin embozo, que hubieran soñado con el país arrodillado y pedigueño qué tanto les gusta vivir, y aún gozar. Aquel país en el que vive la gusanada, que desde hace 100 años, parasita en las entrañas de nuestra soberanía.
Estos periodistas nefastos escriben lápidas anticipadas para nuestro gobierno, parados en los sinsabores que masticaron cuando las AFJP fueron desarmadas; y restañan sobre las campanas de la coparticipación de las provincias, que nuestro gobierno se encargó de sujetar a rienda corta, para que se pudieran realizar la incontable cantidad de obra pública y la acción social concreta en todo el territorio argentino. De otro modo, el país hoy seguiría empapelado de bonos inservibles.
La Presidente fue enfática al esclarecer que se quiere pagar deuda para conseguir tasas de interés más bajas y levantar los muertos que los amiguitos de quienes escriben los epitafios de hoy, dejaron en el cementerio público, desde el 76 hasta Duhalde inclusive.
Hablan de un gobierno desesperado porque se le terminó la caja y de un proyecto agotado haciendo retintinear el resultado de las elecciones del 2009 cómo latiguillo.
Nada dicen ni nunca dirán a favor de defender a la Argentina, porque son gatafloras consumadas, que desean que los poderosos de afuera sigan rompiendo la hombría nacional y por el otro lado se enojan porque en un momento de la historia reciente, nuestro gobierno asestó un golpe en la mismísima ingle de su prepotencia a los prestamistas.
Sin duda, esos prestamistas con su poder de loby internacional, le hacen las cosas difíciles al país, porque se quieren cobrar venganza en dinero constante y sonante.
Pero estos tipos, periodistas del ostracismo nacional, no se afligen porque defender a nuestro suelo, sino en preparar el terreno para los que lo quieren “fumar en pipa”.
Es viejo y conocido el lenguaje de estos periodistas de la derecha vernácula, que para escribir en contra del pueblo argentino están prestos y diligentes. Cuando realmente tenían que defender los intereses de la Argentina, permanecían acuartelados tras el sueño de Martínez de Hoz o entretenidos con las burbujas de la champaña menemista.
Siempre esteran sentados en la vereda de los cobradores deseando que la Argentina pase en carroza, mientras los buitres reparten sus bienes y hacen del pueblo un esclavo.